Continuando con la entrada anterior, toca el turno a gestión de personas. Espero que os guste el formato de explicar una semana de trabajo en no más de un minuto
Gestión de personas. Otra vez por la mañana…, suena el despertador y consigo llegar a la ducha mientras apenas consigo entreabrir los ojos, ¡dichosa luz!. Empieza otra semana en la oficina, y esta es especial, ¡ya tengo equipo para mi nuevo proyecto! Lo digo con emoción, pero también con el respeto que da el afrontar algo nuevo que realmente sabes que no sabes. Durante toda la semana anterior me dediqué a conocer casi todos los detalles del proyecto, a hacer una planificación e intentar fijar los puntos de control, ahora viene lo más difícil, que las personas que van a trabajar conmigo sean capaces de entender lo que significa el proyecto. Llego 15 minutos antes de la hora, quiero estar preparados para cuando lleguen. Una vez juntos les propongo tomar un café al que por supuesto invito, hablamos de sus nervios, incluso de los míos, les cuento alguna batalla y lanzo algún consejo al aire (tampoco soy una persona que pueda dar consejos con nombre y apellidos). Volvemos del café y hacemos una mesa redonda para intentar explicar lo fundamental, cada uno tiene su parte, se encuentra bien con ella, ¡se siento parte de algo! Les explico los objetivos, ¡no los entienden!, problema mío, cambio las palabras y quedan más satisfechos, “Cualquier cosa me comentáis, sé que no tiene porque ser fácil al principio”. Pasamos la semana codo con codo, me dedican su tiempo, sus preocupaciones y sus dudas, les escucho e intento entenderlos, no siempre es fácil, a veces me estresan, pero les entiendo, yo hacía lo mismo. Llega el viernes, nuevo día de celebración, les propongo que me tienen que explicar ellos que es lo que han entendido en esta semana, ¡funciona, han entendido casi todo!, que hemos hecho bien, que mal, y sobre todo como mejorar. Se van contentos de fin de semana, yo más.